Tecnología verde: autobús movido con ácido fórmico, de picaduras de hormigas.
Ácido fórmico, ¿qué es eso?, algún tipo de producto químico obtenido de la destilación de combustibles fósiles. No, no es así, el ácido fórmico, aunque parece una novela de Julio Verne, es natural y se encuentra, normalmente, en las picaduras de las hormigas y las abejas.
Es así que un grupo de estudiantes ha diseñado un autobús que funciona con ácido fórmico, los jóvenes, unos 40 aproximadamente, de la Universidad de Tecnología de Eindhoven, en Holanda, han podido desarrollar la forma de almacenar energía proveniente de éste ácido natural, que lo vuelve una de las más baratas de producir, además de prácticas y más sostenibles que otras fuentes de energía renovable.
La Hidracina
Es un ácido (cuya fórmula química es HCOOH) y, actualmente, ya es utilizado para el procesamiento de materiales textiles y cueros, además, para preservar alimentos para ganados y también en productos de limpieza dental, para eliminar el sarro.
Bajo el nombre de Team Fast, los estudiantes, encontraron la forma para que el ácido pueda transportar de manera eficiente los ingredientes necesarios para las células de combustible de hidrógeno, que se emplean para impulsar los vehículos eléctricos.
El nuevo combustible, al que bautizaron como «hidrocina», es líquido, con lo cual puede transportarse con facilidad y cargarse fácilmente en un auto, de la misma forma que se llena el tanque de un vehículo convencional.
Lucas van Cappellen, estudiante miembro comentó que «Las emisiones del caño de escape son sólo de CO2 y agua». «No emite otros gases tóxicos como óxido de nitrógeno, hollín o dióxido de azufre».
Ahora bien, debemos de indicar que para producir el combustible, hidracina, no fue necesario matar hormigas durante el proceso, pues el combustible fue creado mediante una reacción química entre agua (H2O) y dióxido de carbono (CO2).
Con respecto al autobús, éste comenzará a circular por las calles de Holanda hacia fines de 2017. Si bien el bus emite CO2, el equipo argumenta que el CO2 original que se usa para crear la hidrocina proviene de fuentes que ya emiten este gas (como es el caso del humo que despiden los caños de escape de los autos), lo que quiere decir que, se reutilizará el ya producido y no producirán cantidades adicionales de dióxido de carbono.
Autor:
Víctor Fabián Sanabria González
Docente de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Iberoamericana
fabian.sanabria@gmail.com